domingo, 9 de marzo de 2008

UNA Y OTRA VEZ...

Me voy precipitanto
a un infinito sin frenos,
vago y deambulo entre hombres
mostrandome inerte.
Conductas vacias no dejan inspirar mi alma
¡espera inaudita!
mientras el genio ama incesante.

Consuelo nocturno
bajo hirientes y chirriantes techos
que deslumbran los azotes
de amores pasajeros,
de amores de una sola mirada,
de amores de pequeña comisura.

No hace falta que miren mas adentro,
vivo con las entrañas dadas la vuelta
porque no puedo amar mas.

Muestro el camino que llega hasta mi
para partirlo en dos y quedarme apartada
para que no me caminen ni cojan atajos.

Embadurno la coraza de poesía y drogas
¡Bien pegada al pecho!
no vaya a ser que alguna lanza amable
se clave en mi tormento.

Aparezco y desaparezco de mi misma,
porque la nebulosa de la resaca
ahoga la realidad.
levanto las aletas de mi nariz
para hacer señales
pero no entiendo ni en morse.

Es cuando me precipito de nuevo...
esta vez... al genio que ama incesante.
que se disuelve como yo,
en las calles
en las barras
en las poesías de servilletas
exibiendo cada milimetro de lo mejor que tenemos.

Porque nos es imposible cerrar los ojos.
Porque mañana se desvanece una y otra vez.

Sentados en la orilla de la cama, con los pies colgando
y el estomago vacío, no existe nada más que
el ruido del aire que pasa por las tripas
y el dietario dando bandazos entre el armario y la pared.

Vuelvo a mi otra vez,
maquillada y con tacones exprimiendo las aceras
y devorando las cervezas.
Sin piedad abro de nuevo mis caminos sin atajos
lleno de umbrales que atisban mi fantasía

No tienen fín... como de costumbre...
A si que esparzo mi pelo por la ventanilla del coche
y pistas de baile, sin mirar atras.
porque mañana se desvanece
una y otra vez, una y otra vez.

No hay comentarios: