Unos peces sin ojos habitaban las aguas de un mundo donde ya no existia la comida.
La ciudad era como un enorme "spa" lleno de piscinas de agua sucia y gris por todas partes,
arriba y abajo todas de cemento y hormigón blanco.
La gente se alimentaba con unas pastillas que a la vez les devoraba la mente,
no habia escapatoria y nada mas que comer.
Me tiré al agua de una de esas piscinas y cuando me di cuenta,
varios de esos peces del tamaño de carpas me succionaban los brazos,
salí del agua y me los quité de encima y en la piel me habian dejado
pequeñas cabezas de seres sin cara pero que respiraban.
Había que hacer algo rápidamente debía salvar el aquel mundo...
Volví a tirarme al agua y buceé todo lo lejos que pude de la orilla,
entonces seguí sumergiendome cada vez mas profundo,
y es ahí entonces donde encontré la comida escondida de todo ese mundo.
Empecé a sacar la comida: corderos, pescados de todas clases, verduras y frutas.
Todo el mundo empezó a ayudar y sacaron barcas que venian remando a por la comida que flotaba sobre el agua en bandejas maravillosamente preparadas.
La gente empezó a comer degustando cada trozo de comida o de fruta, todo aquello se empezó a convertir en una bacanal de nutrientes, entonces todos aquellos seres pequeños que vi en mi brazo empezaron a tener cara en las caras de esa gente.
los nutrientes habian vuelto a conquistar el mundo.
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