Tenía que fotografiarme con morenos de pelo,
y despues otra vez con muchos rubios de pelo
y tenia que salir "con la cara de lado" ...
De pronto cuando se estaba captando el instante
mirábamos a un atardecer asombroso
con los colores mas prodigiosos entre rosas y violetas
azules y entrañas de polvo.
La quietud mortal de la última vez.
nos dejó ver atónitos la explosión del cielo en miles
de balas de plumas y viento nacarado con el fondo mas
celeste que jamas vi antes.
El mas feliz y radiante estremecimiento
llenó mi cuerpo.
A la mañana siguiente mi espalda ondeaba
nuestro amor de nuevo.
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