miércoles, 19 de marzo de 2008

HUÍ DE TU LABERINTO

Huí de tu laberinto
para llamar tu atención
sin que me oyeras.
Para que el silencio sea mas vasto.

Me encuentro en el rincón mas lúgubre
del desagüe de tu mente,
para que si algún día hechas algún sulfato
te estremezca mi llanto.
Cuando salí de alli,
tus compuertas, flanqueadas por soldados de la duda,
me di cuenta....
que había una viruta de amor por mi.
Entonces es cuando pensé esta estrategia.

Ahora no veo nada
otro de mis sentidos perdidos por tí.
Lo cierto es que tus dudosos soldados ya no me dan miedo.

Y ahora voy a sembrar
nidos de hormigas
para que devoren a tus soldaditos,
llegaré con mi pala y mi tierra
y plantaré todo tu campo
de preciosas perlas negras
como mis ojos.

Para que te des cuenta
desde donde te miro.
Desde dentro de ti.

martes, 18 de marzo de 2008

NICHO

En la boca un sabor seco como de nicho
y en la cabeza una fantasía de vida eterna.
Quedan resquicios en el cerebreo de haber muerto
y conocer el otro lado
donde puedes volar.
Sin embargo,
estas atrapado
metido en el nicho
con la boca como un pez
sedienta de mas copas.
Quieres correr más
y mas pastillas y mas cocaina
y de pronto caes por el cansancio de tu cuerpo
que no puede ni con tu alma.
Es cuando el sabor a podrido de la noche
se te pega en la piel.

domingo, 16 de marzo de 2008

LOS NUTRIENTES

Unos peces sin ojos habitaban las aguas de un mundo donde ya no existia la comida.
La ciudad era como un enorme "spa" lleno de piscinas de agua sucia y gris por todas partes,
arriba y abajo todas de cemento y hormigón blanco.
La gente se alimentaba con unas pastillas que a la vez les devoraba la mente,
no habia escapatoria y nada mas que comer.
Me tiré al agua de una de esas piscinas y cuando me di cuenta,
varios de esos peces del tamaño de carpas me succionaban los brazos,
salí del agua y me los quité de encima y en la piel me habian dejado
pequeñas cabezas de seres sin cara pero que respiraban.
Había que hacer algo rápidamente debía salvar el aquel mundo...
Volví a tirarme al agua y buceé todo lo lejos que pude de la orilla,
entonces seguí sumergiendome cada vez mas profundo,
y es ahí entonces donde encontré la comida escondida de todo ese mundo.
Empecé a sacar la comida: corderos, pescados de todas clases, verduras y frutas.
Todo el mundo empezó a ayudar y sacaron barcas que venian remando a por la comida que flotaba sobre el agua en bandejas maravillosamente preparadas.
La gente empezó a comer degustando cada trozo de comida o de fruta, todo aquello se empezó a convertir en una bacanal de nutrientes, entonces todos aquellos seres pequeños que vi en mi brazo empezaron a tener cara en las caras de esa gente.
los nutrientes habian vuelto a conquistar el mundo.

FLASH

Tenía que fotografiarme con morenos de pelo,
y despues otra vez con muchos rubios de pelo
y tenia que salir "con la cara de lado" ...
De pronto cuando se estaba captando el instante
mirábamos a un atardecer asombroso
con los colores mas prodigiosos entre rosas y violetas
azules y entrañas de polvo.
La quietud mortal de la última vez.
nos dejó ver atónitos la explosión del cielo en miles
de balas de plumas y viento nacarado con el fondo mas
celeste que jamas vi antes.
El mas feliz y radiante estremecimiento
llenó mi cuerpo.
A la mañana siguiente mi espalda ondeaba
nuestro amor de nuevo.

domingo, 9 de marzo de 2008

CAUDAL DE AMOR

La muerte irrumpe enmedio del espejismo ébrio.
la fatalidad de los ojos
que miran llenos de deseo lo inalcanzable.
Se nublan ante el paseillo lejano de la muerte
kamikaze enamorada se tira por los suelos
por la indigna cantidad de dolor que se sugiera.
¿Alguien da más?
El vértigo de las horas perdidas
demanda mas alcohol.
Las luces dispuestas en los caminos entalonados,
la cámara que flota
y la chica que pierde.
La combinación del desbordamiento del caudal de amor
con la kaipiroska de fresa
excava mas en su talento de quemar barras
y achicharrar miradas.
Más horas inútiles de desaliento
que se quedarán pegadas en la barra
despues del último baile.

ATICO

La Naturaleza que todo lo devorá,
apareció impasible ante los ciegos nocturnos
que lastimeramente engullian las horas
hacia sus adentros.
Las flores se manifestaron orgullosas
de su candor y turgencia.
Deprimidas las horas avanzaban
tratando de evitar el sol.
¡Si solo fueran las horas!, gritaron...
Plastificados y con orugas nasales,
obsevaron la zozobra de la Naturaleza,
que se manifestaba
incesante y turgente.

UNA Y OTRA VEZ...

Me voy precipitanto
a un infinito sin frenos,
vago y deambulo entre hombres
mostrandome inerte.
Conductas vacias no dejan inspirar mi alma
¡espera inaudita!
mientras el genio ama incesante.

Consuelo nocturno
bajo hirientes y chirriantes techos
que deslumbran los azotes
de amores pasajeros,
de amores de una sola mirada,
de amores de pequeña comisura.

No hace falta que miren mas adentro,
vivo con las entrañas dadas la vuelta
porque no puedo amar mas.

Muestro el camino que llega hasta mi
para partirlo en dos y quedarme apartada
para que no me caminen ni cojan atajos.

Embadurno la coraza de poesía y drogas
¡Bien pegada al pecho!
no vaya a ser que alguna lanza amable
se clave en mi tormento.

Aparezco y desaparezco de mi misma,
porque la nebulosa de la resaca
ahoga la realidad.
levanto las aletas de mi nariz
para hacer señales
pero no entiendo ni en morse.

Es cuando me precipito de nuevo...
esta vez... al genio que ama incesante.
que se disuelve como yo,
en las calles
en las barras
en las poesías de servilletas
exibiendo cada milimetro de lo mejor que tenemos.

Porque nos es imposible cerrar los ojos.
Porque mañana se desvanece una y otra vez.

Sentados en la orilla de la cama, con los pies colgando
y el estomago vacío, no existe nada más que
el ruido del aire que pasa por las tripas
y el dietario dando bandazos entre el armario y la pared.

Vuelvo a mi otra vez,
maquillada y con tacones exprimiendo las aceras
y devorando las cervezas.
Sin piedad abro de nuevo mis caminos sin atajos
lleno de umbrales que atisban mi fantasía

No tienen fín... como de costumbre...
A si que esparzo mi pelo por la ventanilla del coche
y pistas de baile, sin mirar atras.
porque mañana se desvanece
una y otra vez, una y otra vez.